Posesión Infernal (2013)

Director: Federico Alvarez
Año: 2013
País: Estados Unidos
Genero: Terror
Categoría: Imprescindible

Hola a todos los amigos del cine de terror. Yo nací en el año 1979 y por lo tanto en el estreno de la versión original tan solo contaba con dos añitos de edad, así que obviamente no pude verla en el cine y me conformé con la edición en V.H.S siendo ya un adolescente, entonces descubrí un universo que había estado oculto para mí y me “enamore” de él. Como tantos otros aficionados al género me he preguntado durante mucho tiempo y en incontables ocasiones ¿Cómo vivieron la experiencia de Evil Dead aquellos afortunados que pudieron deleitarse en la gran pantalla en el año 81? ¿Qué sintieron? Bien, la nueva versión que nos ocupa brinda ahora la oportunidad de descubrirlo por nosotros mismos, durante un par de horas podemos despejar nuestra mente de las preocupaciones que nos asfixian y emprender un viaje desde la falsa seguridad que nos ofrece una butaca hasta el terrorífico mundo de Posesión Infernal.

La película no es un remake en el sentido más estricto de la palabra y me alegro enormemente de ello, me explico; Si bien la intención de la película es la de ofrecer al espectador de hoy día una experiencia similar a la que vivieron otros en la década de los ochenta, no sería suficiente calcar el film antiguo mejorando los efectos especiales y la calidad de imagen, de este modo siempre faltaría algo… ¡la incertidumbre!, si… la inseguridad de no saber que puede ocurrir en la siguiente secuencia, este es uno de los puntos fuertes de la película, el hecho de conocer una versión renovada en todos los aspectos, no importa cuántas veces hayas visto la original, esta nueva visión tiene el poder de sorprender por igual a fans y profanos ¡todo un acierto! Rezuma la esencia de la original por todos lados y comparte suficientes elementos con ella como para convertirse en un clásico de culto. 

¿Que decir sobre el metraje? Soberbio, fantástico, los actores están estupendos bajo la dirección de Álvarez, los efectos especiales (muy poco ordenador y mucho látex) son de un realismo desgarrador, la banda sonora inquietante y una buena fotografía, su visionado es una experiencia similar a la que ofrece una montaña rusa, cuando comienza en viaje ya no hay vuelta atrás, no puedes frenar y te precipitas en una espiral de emociones que consiguen que la adrenalina fluya por tu cuerpo sin control, esta vez la película esconde un mensaje en contra de las drogas ya que relaciona el consumo de la cocaína con la posesión, aunque este mensaje queda muy oculto entre tanto demonio y litros de sangre y para la mayoria pasa inadvertido. Tras la sesión salí del cine satisfecho y orgulloso, orgulloso por haber estado allí, me convertí de nuevo en aquel adolescente, porque tres décadas después de la leyenda decidí regresar a aquel lugar, a aquel bosque, fui perseguido por un terrible demonio de pesadilla entre la espesura salvaje y me oculte en una vieja cabaña de madera (por cierto perfectamente recreada) estuve allí… si, estuve y nadie lograra arrebatarme eso, puede que dentro de treinta años más, la historia se repita, solo quizás, ¡ojala! Recomiendo encarecidamente a todos los amantes de género que no pasen por alto este film.

 ¿Y cómo encaja esta película en la época actual? Perfectamente, ella representa de manera indiscutible el endurecimiento de la sociedad humana en general habiendo elevado el volumen de sangre derramada hasta límites épicos y absurdos. Momento de reflexión; resulta difícil para un fan acérrimo como yo lo soy, asimilar que a partir del día 4 de Abril del año 2013, la saga de Posesión Infernal consta ya de manera oficial de cuatro películas, que una mueva y valiosísima aportación moderna forma ahora parte de este universo con todo lo que ello implica.

Horror en estado puro cuya única meta es acelerar el ritmo cardíaco y hacer saltar al espectador de la butaca, se acercan nuevos tiempos, ¡Buenos tiempos! Felices posesiones a todos .

Trailer

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Dedico esta reseña a mi querido colega Markus con quien comparto la pasión por el terror.