Hola a todos y todas, amantes del celuloide y de las palomitas. Hoy os vengo a contaros cual es mi opinión sobre uno de los estrenos más esperados de este año...
300: El origen de un imperio
- Director: Noam Murro
- Año: 2014
- Género: Ficción histórica
- Categoría: Totalmente prescindible e innecesaria
Han pasado 8 años ya desde que se estrenó la primera entrega de 300, que narra (de aquella manera) cómo Leónidas, rey de la ciudad-estado de Esparta, se enfrentó al ejército persa dirigido por el rey-dios Jerjes. Digo que 300 narra "de aquella manera" la batalla de las Termópilas porque no hay que olvidar que esta película está basada en la novela gráfica homónima escrita por Frank Miller, la cual es una interpretación muy libre y personal de lo que realmente pasó en ese tramo de las Guerras Médicas.
Bien, como decía, hace ya 8 años de ese exitazo de taquilla que le valió un subidón de popularidad a los ya extintos espartanos, y encontrándonos ahora mismo a 12 de marzo de 2.014, cinco días después del estreno de la secuela (o lo que sea esto), aún me planteo porqué tuve que gastarme 7 eurazos en ver una película que no va a trascender lo más mínimo y que queda totalmente eclipsada y a la sombra de su anterior entrega.
¿Precuela o secuela?
Mucha gente se preguntaba si esta nueva entrega de 300 iba a ser una secuela directa de la anterior, es decir, si empezaría con Dilios (el que queda tuerto en la primera entrega) encabezando a los ejércitos helenos en la batalla de Platea, que es tal y como termina la cinta del 2006, cosa que yo también esperaba.
Para sorpresa mía, esta nueva entrega de 300 es precuela, secuela y, de por medio, narra una historia paralela a los acontecimientos de la primera. Me explico.
La película empieza hablando de la inminente amenaza del imperio persa, dirigido por el rey Darío, que avanza por mar hacia Grecia. Una vez allí, (resumiendo mucho) un soldado ateniense conocido como Temístocles, consigue matar al rey Darío, esto hace que Jerjes (hijo de Darío) jure vengarse de los griegos.
¡¡¡Que empiece la rave!!! |
Pasan los años, Jerjes se deja embaucar por Artemisia, la sicaria personal de Darío (nacida en Grecia y criada en Persia), y este inicia un proceso de transformación que le lleva a convertirse en el rey-dios Jerjes, con lo que decide volver a Grecia a impartir justicia y venganza divina a partes iguales.
¿Quién me ha quitado el sillín de la biciiiiiiii? |
Justo en ese momento es cuando entran en juego Leónidas y sus 300 espartanos, pero esta nueva película no nos lo muestra (obviamente), para contarnos lo que sucede con Temístocles (el cual ya es parte de la élite política helena gracias a su hazaña) y sus valientes soldados.
El resto de la película no os lo voy a contar, aunque sí os adelantaré que pasado cierto punto, empieza a medio enlazarse con la primera película, aunque pasándose por el forro la batalla de Platea.
Temístocles VS Leónidas
Las comparaciones en este tipo de casos son inevitables y esta nueva cinta de 300 va a quedar relegada al olvido por la falta de carisma que emana. Lo lamento mucho, pero Leónidas es mucho Leónidas y Temístocles es un soso y aburre al punto de llegar a ser irritante.
Más soso que un granizado de agua |
Veamos, Leónidas se va a las Termópilas a repartir estopa espartana porque sí, porque es su trabajo y les mola eso. Pero Temístocles, se enfreta a Jerjes en nombre de la democracia y de la unidad de Grecia... Aunque la parte más divertida de la película es cuando le pide ayuda a la reina Gorgo (esposa de Leónidas) en dos ocasiones y esta le responde con que puede meterse la unidad de Grecia por donde le quepa.
La reina Gorgo tiene más pelotas que el ejército de Atenas entero |
Temístocles se pasa toda la película dando la brasa y llenándose la boca de grandes discursos totalmente flojos y sin ningún tipo de garra o aliciente. Aún recuerdo cuando salí del cine en el 2006 después de ver 300, me sentía como un titán. De esta nueva no sé como he salido porque no aporta ningún gran momento ni ninguna frase de estas que se quedan en la memoria... Como decía, es una película floja.
¿Temístocles? ¿Eso qué es? ¿Se come? |
Gran parte de la culpa es, como ya he dicho, del nuevo protagonista. Temístocles, interpretado por, Sullivan Stapleton sale totalmente herniado de todas y cada una de las inevitables comparaciones que se puedan establecer con Leónidas. Ni su porte, ni sus discursos, ni siquiera su abdomen esculpido a golpe de ordenador y CGI tienen nada que hacer frente al monarca espartano al cual Gerard Butler dotó de músculo y de mucho carácter.
Sigamos...
Si el personaje de Temístocles me aburrió sobremanera, el de Artemisia acabó por reventarme. Interpretada por Eva Green, cuyo registro durante toda la película es plano y monótono, incluida la escena de sexo totalmente gratuita y metida a calzador que tan sólo sirve para demostrar lo que yo iba diciendo desde el principio del film y es que Eva Green lleva en el escote más relleno que un pavo de Navidad. Aparte de eso, esa cara extraña que tiene no cuadra ni lo más mínimo con el personaje que tiene que interpretar y aún menos con el carácter y la intensidad que debería darle.
Se pasa toda la película con cara de estar mascando almendras rancias |
A nivel técnico, nada que destacar. Es un refrito de las técnicas y efectos de la primera entrega, solo que en esta han abusado muchísimo más de las cámaras lentas y de la sangre digital, que ahora es mucho más abundante, cantosa y cutre que en la primera.
La única conclusión a sacar
A esta nueva adaptación de la novela gráfica de Frank Miller le falta la originalidad, el ritmo, el músculo y el carisma que hicieron que la primera película ascendiera al Olimpo del cine de acción.
Dicho esto, os dejo el trailer, a ver si os engaña igual que a mi y me despido por hoy y hasta la próxima
Yo no hago nada, salvo presumir de bigote... Eso sí se me da bien. |
WebRep
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